Seguro que te has preguntado esto más de una vez. «¿Cuándo tengo que entrenar la fuerza?, ¿antes o después de mi entrenamiento de carrera o de bici?»
Lejos de complicar las cosas, te voy a dar una respuestas directa y fácil de entender: ANTES. Siempre antes.
¿Por qué? Como ya he comentado en píldoras anteriores, el entrenamiento de fuerza tiene que tener una característica vital: la fase concéntrica de cada ejercicio debe realizarse a la máxima velocidad posible ¿lo recuerdas?.
Bien, una vez que tenemos esto claro, debemos saber que el principal culpable de poder aplicar esa «velocidad» será nuestro sistema nervioso, que si lo fatigamos previamente con una sesión de carrera, no estará en óptimas condiciones para que entrenemos bien la fuerza.
Es importante que tus entrenamientos de fuerza los hagas cuando estés fresc@ y descansad@. No tiene sentido llegar al gimnasio después de un entrenamiento de carrera si no voy a ser capaz de cumplir la clave número 1 del entrenamiento de fuerza: hacerlo a la velocidad óptima.
Qué hay del efecto de interferencia entre la fuerza y la resistencia? Si hacemos el trabajo de fuerza primero para hacerlo frescos, y luego salimos a correr o a rodar, puede esa segunda sesión afectar a las ganancias de fuerza si no se espacian las sesiones lo suficiente? Cuáles son tus recomendaciones al respecto? Gracias Rubén y enhorabuena por tus contribuciones al deporte y a la divulgación.
Hola Pol! Gracias por tu mensaje! A nivel de rendimiento a medio y largo plazo, el trabajo de resistencia SIEMPRE afecta negativamente al desarrollo de la fuerza. Y sucede al revés si lo tratamos a la inversa: el trabajo de fuerza mejora el rendimiento de resistencia. Un deportista de resistencia DEBE estar fuerte para rendir bien. Pero un deportista de fuerza NO DEBE ser resistente para rendir bien.
A muy corto plazo (en un mismo día) las ganancias de un entrenamiento de fuerza no se verán mermadas por correr después; pero sí es posible que ese entrenamiento de carrera no sea eficaz si hemos fatigado mucho el sistema en el entreno previo de fuerza.
Mi recomendación en estos casos es clara: un entrenamiento de fuerza en una doble sesión, no debe generar una fatiga residual que te impida realizar tu sesión posterior con garantías. Para ello aumenta tiempo de descansos y prioriza la velocidad de ejecución respecto a la carga que mueves.
Un fuerte abrazo!